La oración poderoso instrumento para comunicarnos con
otros planos, aunque debemos de tener en consideración que no basta con repetir
o leer simplemente las palabras que componen la oración, hay que sentirlas,
volcar nuestra fe en ellas, porque si no de poco o nada nos servirán para
nuestros propósitos, en esta ocasión les comparto la oración del necesitado, la
cual se encuentra en el libro de oraciones escogidas del maestro Allan Kardec, muy poderosa en momentos complejos, siempre y
cuando como persona te conectes con ella, para que la energía de tu fe, llegue
a su propósito:
! Oh! señor todopoderoso y supremo hacedor
del universo, perdona este mortal si en algo ha faltado ignorantemente y tú que
todo lo ves, lo oyes y lo aprecias por tu infinita sabiduría; mira la
necesidad en que hoy me encuentro y ayúdame a conseguir el pan de cada día por
medio del honroso trabajo o de alguna manera que mi conciencia no se cargue, ni
tenga que arrepentirme de mi proceder.
Escucha mi ruego! oh señor!, que te hago de corazón con el
deseo de no faltar a mis deberes contraídos y haz que cumplan conmigo
igualmente las personas que para mí los tengan, tanto materiales como morales,
y ayúdame a obtener el trabajo que necesite para el sustento de mi familia o
ilumíname para alcanzar el pan de cada día o para poder realizar mis ideas si
fuere no solamente para mi bien, si no para bien de la humanidad viviente.
Dadme fuerzas para poder seguir soportando
estas pruebas que agobian mi cuerpo y menoscaban mi espíritu, no por orgullo señor,
sino para que mi misión sea más pasable y pueda tolerar asimismo las
imprecaciones y desavenencias de los seres que me rodean y continuar mi
derrotero sin tener que recurrir a nada que pueda afectar mi integridad personal,
ni perjudique mi existencia presente, ni labre un retroceso para el futuro.
Gracias te doy señor, por tu bondad infinita,
porque de tu misericordia no puede dudarse y sé que me ayudarás a la realización
de mi idea o la adquisición del trabajo que necesito!!